Es la historia de una perra cuyos hermanos contrajeron una enfermedad al nacer, sólo ella sobrevivió, iba a ser sacrificada, pero un adolescente llamado Reuben la adoptó.
Tras siete meses de vivir junto a su amo, a la perra le fueron amputadas sus extremidades superiores, fue entonces cuando Reuben entrenó a su pobre mascota, enseñándola a desplazarse con sólo 2 patas, primero pudo deslizarse por el suelo impulsándose con las patas traseras, pero ni se imaginaba que algún día llegaría a andar como una persona.
Para lograr que andara le sometieron a largos entrenamientos y como premio le daban mantequilla de maní.
"No fue fácil, ni natural, sino sobrenatural, y todo el mérito fue de Jesús" comentaban los dueños de la mascota mientras hablaban con los periodistas.
07 abril 2008
Una perra andando erguida
Por
Unknown
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